La anorexia es un tema cada vez más frecuente y por eso cada
día se van creando nuevos términos relacionados con esta enfermedad. El día de
hoy vamos a hablar sobre la PREGOREXIA que se refiere al padecimiento de
anorexia durante el embarazo.
Usualmente, las mujeres que padecen pregorexia ya sufrían
anorexia antes de quedar embarazadas. Sin embargo, pueden desarrollar anorexia
por primera vez durante el embarazo aquellas mujeres que se angustian cuando
aumentan de peso, aunque nunca hayan tenido trastornos alimenticios.
El Instituto de Medicina de EE.UU. recomienda que una mujer
embarazada engorde de 25 a 35 libras (11,5 a 16 kg) si está en su peso ideal
antes de concebir. Por regla general, una mujer que ha sido activa antes del
embarazo puede continuar haciendo ejercicio moderado diariamente de 30 minutos
a una hora al día. Sin embargo, este ejercicio no debe ser para adelgazar sino
para mantenerse saludable.
Consecuencias de la Pregorexia:
Las consecuencias de este desorden alimenticio pueden ser
muy graves, inclusive mortales tanto para la madre como para el bebé. La madre
puede padecer de:
- Desnutrición
- Anemia
- Falta de calcio en los huesos
- Baja producción de leche materna
- Alteraciones hormonales
- Pérdida excesiva del cabello
- Piel seca, agrietada y deshidratada.
Si padece pregorexia durante el primer trimestre del
embarazo, puede ocurrir lo siguiente:
- Defectos en la formación del sistema nervioso del bebé
- Malformaciones
- Disminución del líquido amniótico
- Retraso del crecimiento intrauterino
- Parálisis cerebral
- Desnutrición
- Problemas cardiovasculares y digestivos
- Defectos del desarrollo de los huesos
- Muerte fetal intrauterina
Uno de los casos más sonados de pregorexia es el de Holly
Griffiths, una chica de 21 años que es anoréxica desde los 8, ella se
encontraba durante su segundo embarazo cuando decidió documentar con fotos y
videos subidos a su blog y a youtube su experiencia durante el embarazo.
En la foto que podemos
ver más abajo Holly tenía 8 meses de embarazo y pesaba solamente 51 Kgs,
durante su primer embarazo se le tuvo que inducir el parto en la semana 37
porque estaba tan delgada que se le rompió una costilla con el crecimiento del
bebe.
Holly corrió con la suerte de que sus dos pequeños nacieron sin problemas; ella luchó durante cada embarazo con las voces en su cabeza que le decían que no debía ingerir tanta comida vs su propia conciencia que le decía que debía alimentarse bien para poder tener a su bebe sin problemas. Simplemente una lucha colosal.
Holly con 35 semanas de embarazo
La pequeña Isla Evelyn Griffiths Bogdanov